8. Una luz que ni siquiera las tinieblas pueden penetrar


Posada de Iciclos [ν]-εγλ 0002/01/16

Escuadrones de soldados de Shinra se reúnen en su base en la posada de Iciclos. A la espera de órdenes, los Turcos y SOLDADO. El jugador Turco impaciente espera que el soldado asignado en Primera Clase llegue, pero Essai y Sebastián ríen y dicen que es, que simplemente estará relajandose en alguna parte. Lo encuentran dormido en uno de los vehículos del ejército, y se despierta para presentarse como Zack. El jugador se entera de que Zack es un buen amigo de Sebastián y Essai, que algunas veces participaron juntos en misiones.

Los escuadrones comenzaron al norte, en los camiones. Llegan a un antiguo puente de madera y tratan de cruzarlo, pero son atacados por perros guardianes. Cuando los vehículos logran cruzar, se derrumba el puente, dejando al jugador Turco y Zack caer en el valle. Ellos comienzan a caminar a través de cuevas heladas con el fin de unirse con los escuadrones de nuevo, defendiéndose de perros guardianes.


Mientras tanto, los camiones llegan a un lugar en la carretera donde se ha derribado un árbol. Al salir, Essai, Sebastián y los demás miembros de son sorprendidos por agentes de AVALANCHA. En una rápida batalla, todos los soldados caen, dejando sólo a Essai, Sebastián. Kyneugh los derrota y los lleva a denuevo a la base de AVALANCHA.


Zack y el jugador Turco llegan al lugar de la emboscada sólo para encontrar un montón de cadáveres y Essai y Sebastián desaparecidos. Sabiendo de uno de los soldados supervivientes lo que pasó, Zack jura que traerá sus amigos de vuelta. El jugador pide a explicar la situación, y su respuesta es desalentadora, diciendo que la información no se han filtrado ya que sólo el Ejecutivo sabía de la misión. Verdot les dice que los soldados secuestrados es muy probable que se los hayan llevado a la sala de las cápsulas, y deben realizar su misión de rescate allí.


Al llegar a la base de AVALANCHA, Zack y el jugador se abren camino a la sala de la cápsula. Ellos encuentran a los soldados dentro de ellas y el jugador les deja salir, notando que sus uniformes se han vuelto más oscuros que antes. De repente, los dos atacan al jugador, obligándolos a luchar. Interviene Zack, pero es agarrado por los dos. Ellos parecen haberse olvidado de quién es su amigo, tratando de matarlo, pero Zack consigue hacerles volver antes de que cayeran al suelo y muriesen, felices de saber que fueron rescatados de un destino peor.


La secuencia de autodestrucción se activa en la instalación. Zack ordena al jugador que salga, y cuando lo hacen, lucha contra Kyneugh que ha estado escondido en la habitación todo el tiempo. Al derrotarlo, el Cuervo sale corriendo y Zack se reune con jugador en el pasillo. Juntos, se las arreglan para llegar a la salida del recinto abandonado y escapar antes de que explote. Zack le dice al jugador que quiere quedarse un poco más y cuando el Turco regresa al campamento base de Shinra, Zack clava las espadas de Essai y Sebastián en la nieve para marcar su tumba.

Más tarde, durante una reunión del Ejecutivo, el vicepresidente Rufus sabe qué medidas tomará el Presidente en relación con la supuesta fuga de información. El Presidente señala que es responsabilidad de Verdot el no permitir que eso suceda, y como castigo, es transferido a otro departamento. Mientras, a los Turcos, Verdot les explica que está siendo responsable de la fuga de información y que se le ha dado un papel en el Departamento de Vigilancia. Tseng informa a Verdot que él es el nuevo líder de los turcos y los deja a todos a reflexionar sobre su futuro.

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